Todos eran hombres. Fanáticos; ególatras; paranoicos; mitómanos...
A pesar de haber actuado en diferentes partes del mundo; tuvieron características comunes: arengaron a sus pueblos; inventaron celebraciones espectaculares y manipularon las propagandas y los medios de comunicación. El objetivo era depurar y someter al enemigo y; en nombre de la purificación; desataron la muerte.
Los capítulos de este libro analizan a los dictadores en el poder; aquellos que en sus orígenes no eran nada; pero se convirtieron en líderes carismáticos que ejercieron una violencia sin precedentes. Olivier Guez nos entrega un libro impactante que desnuda las maniobras políticas; las vidas personales y la imagen pública de los tiranos que gobernaron durante todo el siglo XX.