Después de debutar con la magnífica trilogía que comenzó con La Lectora; Traci Chee regresa con una historia de fantasía feminista de influencia japonesa repleta de demonios; aventuras y planes que salen mal.
En el reino de Awara; donde conviven los dioses; los monstruos y los humanos; Miuko es una chica resignada a una existencia anodina; aunque sin problemas; como hija de un posadero. Pero cuando Miuko sufre una maldición y comienza a transformarse en un demonio con un poder mortal; se embarca en una búsqueda para revertir la maldición y volver a su vida anterior. Ayudada por Geiki; el espíritu ladrón de una urraca; y frustrada continuamente
por Tujiyazaki; un príncipe demonio que le ofrece unir sus poderes a los suyos; Miuko deberá ser más astuta que los tramposos; escapar de los cazadores de demonios y negociar con dioses feroces si quiere regresar a casa.
« Miuko se dio cuenta de que algo había cambiado en cuanto la shaoha la besó. Lo había sentido muy dentro de ella: la sensación de una semilla abriéndose; un zarcillo frío arrastrándose hacia fuera. Durante cuatro días; se había permitido creer que sólo su aspecto exterior se había visto afectado; pero ya no podía ignorarlo. La maldición no sólo había cambiado su piel. Temió que también estuviera cambiando su corazón».