El ideal de piscina ha ido evolucionando y cambiando a lo largo de los años. Más ecológicas; pero sin renunciar a la estética; en el diseño de las piscinas de hoy en día se busca reducir el consumo de agua mediante automatizaciones en las tareas de mantenimiento y limpieza; consiguiendo reutilizar hasta el 85% del agua a lo largo de 5 ó 6 temporadas de baño; aprovechar los ciclos del agua se ha convertido en una de las prioridades. La profundidad de las piscinas actuales también ha evolucionado: se ha buscado optimizar el uso del agua; por este motivo se idean pensando en satisfacer las necesidades de deporte y relajación; pero sin abusar de la profundidad; lo que aumentaría la cantidad de agua necesaria. La piscina es; desde sus orígenes; sinónimo de salud; bienestar y wellness. Un elemento esencial en la arquitectura de hoy; y que con su mera existencia; revaloriza cualquier espacio en el que se encuentre.